El insomnio es una afección muy común en estos tiempos. Estudios científicos muestran que el no dormir o dormir poco aumenta el riesgo de presión arterial alta, accidentes cerebrovasculares y enfermedades del corazón entre otros desequilibrios. El no poder conciliar el sueño o despertar a media noche no es saludable para el desempeño de nuestras funciones orgánicas de desintoxicación y restauración que de manera natural tienen lugar durante la noche, nuestro momento de relajación y descanso. Otro resultado adverso es la falta de energía durante el día en nuestras labores de trabajo, domésticas o escolares. La sobrecarga de estrés físico, mental y/o emocional es generalmente alguna o algunas de las causas raíz.
Estas causan un desbalance interno que va directamente a alterar el sistema nervioso. Síntomas como mala circulación, colon irritable, rigidez de nuca y cuello, fatiga crónica, depresión, irritabilidad, depresión del sistema inmune e insomnio son parte de una disfunción del sistema nervioso simpático esto puede dar lugar a este tipo de desórdenes sin embargo habrá que revisar más de cerca cada parte de nuestro ser, incluyendo la calidad de nuestros pensamientos y emociones. El estrés oxidativo generado por una dieta altamente inflamatoria atrae microorganismos patógenos que interactúan con el organismo desquiciando el sistema nervioso, así como todas las funciones ligadas a él.
El estrés mental, la depresión y la ansiedad son factores que activan en el cuerpo la producción de cortisol, está es una hormona producida por las glándulas suprarrenales (ubicadas encima de cada riñón), está hormona en pequeñas dosis nos ayuda a regular el azúcar en la sangre, la presión arterial, el sistema inmunitario y a producir energía, así como a controlar el estrés. Sin embargo, cuando las personas tienen altos niveles de producción de cortisol en el cuerpo, (condición que recibe el nombre de síndrome de
Cushing), pueden experimentar un aumento de peso – especialmente en la zona del abdomen -, un envejecimiento avanzado, la aparición de úlceras de estómago y tener un sistema inmune mucho más debilitado.
Además de la alteración del sistema nervioso por cuestiones emocionales, la elevada producción de cortisol a través de un rastreo Bioenergético y un tratamiento Biomagnético podemos detectar la actividad patogénica en el cuerpo, podemos medir la salud de los órganos y de los diversos sistemas (inmune, respiratorio, digestivo, urinario, endocrino, linfático, reproductor y nervioso) de este modo sabremos si hay alguna bacteria, parásito, virus u hongo que pudiera estar interfiriendo. Los campos magnéticos atraen oxígeno a las células y activan una circulación sanguínea más sana, creando un “barrido” de toxinas diversas, estimula órganos debilitados y permite por ello una mejor respuesta nerviosa e inmunitaria así también de manera natural el magnetismo promueve la relajación tanto nerviosa, como muscular.
Tener una rutina diaria al despertar y al dormir nos ayuda a mantener un estado de relajación, suma herramientas a tu salud del sueño, mantén una mente y actitud positiva, elige mejores alimentos, haz alguna actividad física y en Suria con gusto estamos para acompañarte en tu proceso de restauración de tu salud integral.